Buenos días pakillos!!
Teniendo en cuenta que cada vez tengo menos tiempo para prodigarme por aquí, me temo que voy a tener que acortar mis entradas al blog a 2 semanales. Para que no se me despisten mucho, les propongo que una sea el #viernesdebáscula siempre, y la otra según disponibilidad. Sé que muchos tienen ya las alertas de correo puestas, les recomiendo a los que no las tienen que se las pongan para no perder detalle! :)
Y hablando de #viernesdebáscula, no tengo muchas esperanzas puestas en éste, dado que no he hecho otra cosa que comer, pero la buena noticia es que hoy termino la rehabilitación y podré volver a mis hábitos saludables de vida.
El no tener apenas tiempo libre me estaba generando mucha ansiedad. De ahí que comiera más y peor. Además, tenía el gimnasio aparcado por la misma razón, así que espero poco a poco retomar mi vida, y ponerme al menos por debajo de 65 kilis.
El fin de semana pasado tuve visita en casa, lo cual significó estar todo el día fuera de casa comiendo como golitrones. No traigo recomendaciones nuevas, pero sí que me gustaría rescatar una antigua: el restaurante Manso. Les recomiendo que pinchen el enlace, que no es el del restaurante sino del estudio que lo diseñó, porque es un sitio digno de ver. Hecho con mucho gusto!
Pues bien, el viernes fuimos a cenar los cuatro, y a parte de atendernos fenomenal, la comida estaba de vicio! Pedimos para compartir: carpaccio de ternera, langostinos, pizza de salmón, crema agria y tomates cherry, y para terminar lomo alto con papas fritas.
Y aunque de los postres no tenga foto, estaban también deliciosos. Pedimos sopa de frutos rojos, El Chocolate y el tatín de manzana. A mí el que más me gustó fue el último. Espectacular!!
Por cierto, imagino que se habrán dado cuenta de que últimamente las fotos se me suben de lado, pero es un auténtico misterio de la ciencia. No sé si es cosa mía o de blogger, pero no hay manera de solucionarlo...
Y con esto y un bizcocho, hasta el viernes! ;P
Pakibesooos!
Teniendo en cuenta que cada vez tengo menos tiempo para prodigarme por aquí, me temo que voy a tener que acortar mis entradas al blog a 2 semanales. Para que no se me despisten mucho, les propongo que una sea el #viernesdebáscula siempre, y la otra según disponibilidad. Sé que muchos tienen ya las alertas de correo puestas, les recomiendo a los que no las tienen que se las pongan para no perder detalle! :)
Y hablando de #viernesdebáscula, no tengo muchas esperanzas puestas en éste, dado que no he hecho otra cosa que comer, pero la buena noticia es que hoy termino la rehabilitación y podré volver a mis hábitos saludables de vida.
El no tener apenas tiempo libre me estaba generando mucha ansiedad. De ahí que comiera más y peor. Además, tenía el gimnasio aparcado por la misma razón, así que espero poco a poco retomar mi vida, y ponerme al menos por debajo de 65 kilis.
El fin de semana pasado tuve visita en casa, lo cual significó estar todo el día fuera de casa comiendo como golitrones. No traigo recomendaciones nuevas, pero sí que me gustaría rescatar una antigua: el restaurante Manso. Les recomiendo que pinchen el enlace, que no es el del restaurante sino del estudio que lo diseñó, porque es un sitio digno de ver. Hecho con mucho gusto!
Pues bien, el viernes fuimos a cenar los cuatro, y a parte de atendernos fenomenal, la comida estaba de vicio! Pedimos para compartir: carpaccio de ternera, langostinos, pizza de salmón, crema agria y tomates cherry, y para terminar lomo alto con papas fritas.
Por cierto, imagino que se habrán dado cuenta de que últimamente las fotos se me suben de lado, pero es un auténtico misterio de la ciencia. No sé si es cosa mía o de blogger, pero no hay manera de solucionarlo...
Y con esto y un bizcocho, hasta el viernes! ;P
Pakibesooos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario